Hoy me preguntaron cómo sabía que se siente estar enamorada. Esta pregunta me hizo reflexionar para poder contestarla lo más correctamente posible.
Si he estado enamorada, y si conozco la sensación de tener mariposas en el estómago, de estar nervioso y brincar en cuanto suena el teléfono (aunque sea una promoción de Telmex), pero mi respuesta fue más encaminada hacia lo que vivo actualmente. No estoy enamorada. Pero no se escandalice nadie, digo esto porque lo que pasa en mi vida es mucho más que eso. Amo profundamente a mi esposo.
Amar (le comenté a esta persona) no es un sentimiento, es una decisión. Es decidir conscientemente entregarse voluntariamente para lograr la realización del ser amado. Por ello, decir que estoy enamorada no basta para expresar esto.
Amar, es estar ahí cuando es necesario, hablar cuando debes y también callar cuando debes. Es procurar el bien del otro y buscar ser ese complemento que Dios planeo que fuera. Es sonreir aún cuando estás cansada, y hablar cuando estoy enojada. Es no dejar que el sol se ponga sobre mi enojo, ni dejar que se termine el día sin decirle cuanto lo amo.
Es seguir teniendo pequeños detalles especiales, sin descuidar lo demás. Es también dejarme amar y que él tome el lugar que le corresponde en mi vida.
Es enfrentar los problemas juntos y caminar a veces contra corriente tomados de la mano. Es no olvidar nunca ser amable.
Amar es tan profundo y complejo que requiere que ese enamoramiento inicial madure, crezca, evolucione y se transforme en ese lazo invisible e indestructible que hace que las personas permanezcan unidas contra viento y marea.
Te amo profunda y eternamente Perro!
viernes, marzo 05, 2010
Cuando sabes que estás enamorada.
Publicadas por
Ana Figueroa
a la/s
12:53 p.m.
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1 comentario:
que tierno su blog...
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